Salí
de la casa, mi rojizo cabello caía hacia un lado siendo amarrado por un caucho
a la altura de mi cuello después de esto cayendo libremente casi hasta la
altura de mi ombligo, llevaba puesto el uniforme del lugar donde trabajo, era
de una tonalidad oscura y resaltaba mi nívea piel. Camine durante dos cuadras
para así poder llegar al sitio donde trabajo, a través de mis hermosas gafas
Ray-Ban pude ver que Sara ya se encontraba allí, si Sara Juyo mi amiga de toda
la vida, nos conocimos cuando yo apenas estaba cursando bachiller y desde
entonces hemos sido inseparables, incluso cuando ocurrió la tragedia logramos
salir adelante las dos solas. Recuerdo que el día que la llamaron a avisarle
que habíamos tenido una accidente había llegado al hospital y apenas me vio
comenzó a llorar como si fuera el fin del mundo, ese día que la vi llorar como
si no hubiera mañana fue el día que me dije que pasara lo que pasara yo debía
estar fuerte para Sara, y aunque yo también estaba destruida por dentro, no me
di tiempo de llorar o dejarme quebrar solo tenía tiempo de consolar a Sara y de
buscar la manera de seguir adelante. Ese día decidimos que teníamos que vivir
juntas ya que sin familiares algunos no nos quedaba más compañía que nosotras
mismas, recuerdo que solía despertar a las tres de la mañana por los gritos de
Sara, en esos días ella solía tener muchas pesadillas con su familia. Debo
admitir que aunque siempre me mantuve fuerte ante Sara y aunque ya haya pasado
un año del accidente yo aún suelo tener pesadillas del accidente porque aunque
no se haya mencionado antes, yo me encontraba en él, y junto con mi padre
fuimos los únicos sobrevivientes gracias a que habíamos escapado por la ventana
antes de que el auto volcara colina abajo, habíamos intentado ayudar a los
demás pero había sido demasiado tarde, lamentablemente mi papá sufrió una grave
depresión y a causa de esto cayo en coma y a la semana murió. Suelo despertar
llorando al recordar la voz suplicante de la mamá de Sara, y como no pude hacer
nada para sacarla de allí.
–
No entiendo porque siempre
ocultas tus ojos tras esas molestas gafas – La voz de Sara me hizo salir de mis
deprimentes recuerdos.
–
Por la misma razón por la que tú
siempre vistes ese deprimente saco GAP – Era cierto, desde el accidente no
había día en el que Sara no llevara ese saco.
–
Bueno cambiando de tema... Hoy
es la fiesta de Zayn. Vas a ir? - Sara me había repetido varias veces el
acontecimiento de esa fiesta, según ella iba a ser la fiesta de año solo porque
la realizaba su “novio”.
–
Está bien... pero recuerda que
llevare a Tom, espero que a tu novio no le moleste – Hable en tono de burla, a
Sara le gustaba Zayn desde hace como un año pero no se animaba a confesársele
así que con Zayn nunca había pasado nada.
–
Emma!... Ya te dije que aún no
somos novios – hablo sonrojándose – y también te dije que podía llevar a quien
quisieras e incluso al molesto de tu novio... Yo te digo Emma... ese chico te
va a hacer mucho daño – Mi amiga estaba seria, eso era extraño en ella.
–
Ya Sara... Tom es perfecto para
mí y me ama no creo que me haga daño – La verdad era que Tom me encanta estaba
perdidamente enamorada de él... Él era mi día y mi noche, él era mi todo y sin
él no podía vivir.
–
Está bien pero luego no vengas a
mi llorando que varias veces te lo he advertido – Después de estas palabras se
voltio y comenzó a hacer su trabajo, cosa que después de unos segundos comencé
a hacer yo también.
{···}
Después
de trabajar volvimos con Sara a la casa, ya eran las 7 de la noche y Tom había
quedado de parar por nosotras a eso de las 8 de la noche. Entra al baño y me di
una refrescante ducha al tiempo que pensaba que me iba a poner, salí del cuarto
y vi que Sara ya estaba vestida y milagrosamente no se había puesto ese saco,
ella llevaba puesto una camisa leñadora
con las mangas arremangadas y un pequeño short que era desde la cintura hasta
el comienzo del muslo dicha camisa estaba dentro de este, con este conjunto
estaba usando unos pequeños botines color café. Yo después de pensarlo mucho me
decidí por un vestido Extraple negro, no era ni muy formal ni muy informal era
pegado al cuerpo hasta la cintura hay llevaba un cinto de color dorado y
después tenía bastante vuelo, resaltaba mis curvas y mis pechos haciendo ver
sensual, con este conjunto use unas converse ya que no procuraba parecer muy
formal y quería pasar la noche cómoda.
Comencé
a peinarme a eso de las 7 y 40 opte por hacerme una trenza de pescado e
inclinarla ligeramente haciendo que pasara por mi pecho y terminara por los
lados por donde comenzaba el vuelo de mi vestido. Sara opto por simplemente
dejar su cabello suelto y posicionarlo hacia un lado. Tom llego por nosotras y
nos fuimos a las fiesta, al llegar eran las nueva pasadas. Deje a Sara con Zayn
esperando que hoy dieran por fin el paso y dejaran esa amistad por algo más
bonito que ambos han estado deseando. Nos dirigimos a la barra y pedimos algo
ligero una cerveza y nos dirigimos a bailar.
Bailaba
pegada a Tom mostrándole mis atributos y provocándolo cada que se nos acababa
la bebida íbamos por algo más fuerte. Ya había pasado gran parte de la noche
debían ser eso de las dos de la mañana y con Tom estábamos sentados descansando
en lo que se nos acerca mi gran amigo Harry.
–
Hola Emma... Tom, nos
permitirías bailar una pieza? - Harry hablo caballerosamente con mi novio y
este acepto ya que le tenía bastante confianza – Gracias... Vamos Emma?
Me
dirigí a la pista de baile con Harry cuando comenzamos a bailar pude sentir el
olor a alcohol que desprenda Harry pero en este punto de la noche no me
sorprendía mucho el que estuviera en ese estado de embriaguez. Bailamos una
canción y ya, después de eso le pedí a Harry que me acompañara a buscar a Tom,
después de media hora de dar vueltas me dieron ganas de entrar al baño así que
con Harry nos dirigimos para haya, camine hasta el pasillo del baño y a llegar
divise a Tom teniendo relaciones en el pasillo con una rubia teñida, ni él ni
ella se habían dado cuenta de mi presencia pero en el momento en que yo los vi
sentí como me falto el aire y mi mundo se vino para abajo caí en el piso pero
aun así ellos no notaban mi presencia, estaba demasiado distraídos como para
notar a una chica con el corazón roto llorando en frente de ellos, sentí como
más lagrimas caían por mi rostro nublando mi vista e impidiendo que pudiera ver
bien, aun se me dificultaba bastante el respirar y me dolía el pecho. ¡Tom me había
engañado!... Escuche como alguien me llamaba pero por alguna razón no podía
girar mi rostro para ver quién era hasta que sentí que alguien me tomaba en
brazos y me levantaba, pero mis piernas estaban débiles y no podía mantenerme
de pie por lo que la persona termino cargándome, yo enrede mis piernas
alrededor de su cintura al darme cuenta de que se trataba de Harry.
–
Harry... Llévame a casa ya no
quiero estar aquí – Le dije en una súplica silenciosa que él atendió
inmediatamente, el sabia como me sentía había pasado por algo igual cuando su
novia Carolina lo engaño con Olly su jefe.
Harry
me llevo cargada hasta mi casa entramos
y se sentó en el sofá, yo seguía aferrada a él
y no planeaba soltarme.
–
Y? que piensas hace ahora
Emma... Vas a terminar con Tom? O vas a hacer como si nada hubiera ocurrido? -
Harry se veía realmente preocupado por mi mientras hablaba pero yo no quería
hablar de eso me dolía era como poner sal en la herida.
–
No quiero hablar de eso Harry –
Ya había llorado suficiente por ese imbécil no pensaba hacerlo más, aunque de
seguro mañana no me acordaría de nada de lo ocurrido hoy, realmente no quería
hablar de ello.
–
Está bien... Entonces qué
quieres hacer? - Escuche su tono curioso y sentí su mirada clavada en mi rostro
y decidí voltear a mirarlo para confirmar mis sospechas pero al voltear quede demasiado cerca de él, podía sentir su
aliento chocar en mi rostro y aunque olía a alcohol no perdía su característico
olor a menta.
No
sé porque lo hice, tal vez fue un impulso o algo por el estilo pero me fui
acercando más a Harry hasta que nuestros labios se rozaron y pude terminar esa
caricia con un dulce beso.